Casi todas las partes de la baraja del tarot tienen un nombre ¿Sabes por qué?

Algunas de las cosas más comunes que se encuentran en las cartas son símbolos, imágenes u objetos. Por ejemplo, hay una imagen de un gato en la carta llamada el gato, y hay un símbolo llamado el Ahorcado. Cada parte de las cartas tiene un nombre para ayudarte a identificarla más fácilmente. Una de las partes más importantes de las cartas es el dorso, que es la parte de las cartas que está detrás de las cartas propiamente dichas. Los dorsos suelen estar decorados con bellas ilustraciones que revelan el significado de las cartas.

Y lo más importante, ¡hay más de un tipo de lectura del tarot!

Las lecturas de tarot pueden ser tan sencillas como hacer preguntas de sí o no y sacar conclusiones de las imágenes y objetos de las cartas, o pueden ser tan fluidas como tú quieras. Las lecturas de tarot pueden ser muy directas, utilizando la tirada vertical, haciendo preguntas de sí o no y sacando conclusiones de las imágenes y objetos de las cartas, o pueden ser muy fluidas, permitiendo al lector sacar las conclusiones que quiera de las cartas. Para mantener el interés, las lecturas de tarot también pueden combinarse con hipnosis para ayudar a las personas a sacar a la luz los aspectos inconscientes de su psique. También pueden combinarse con otras formas de terapia, como la cognitivo-conductual, para ayudar a las personas a comprender mejor sus vidas.

Se puede aprender mucho del orden de las cartas en una lectura de tarot.

La gente suele decir que el orden de las cartas en una lectura de tarot crea la historia. Eso es cierto, pero también es importante recordar que la historia que se crea a partir del orden de las cartas puede ser cambiada y modificada de nuevo por el lector. La gente suele decir que el orden de las cartas en una lectura de tarot crea la historia. Eso es cierto, pero también es importante recordar que la historia que se crea a partir del orden de las cartas puede ser cambiada una y otra vez por el lector. Alicia Collado vidente no sólo cuenta la historia a partir de las cartas en sí, sino también a partir del orden en que están dispuestas en una tirada. El lector puede cambiar su interpretación de la historia para crear una historia diferente.

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