Día tras día nos enfrentamos a situaciones adversas en las que no vemos solución, a veces podemos encontrar consuelo en nuestros familiares y amigos, sin embargo, en otras ocasiones, necesitamos ser escuchados por alguien fuera de nuestro círculo, nos llenamos de valor y recurrimos a un especialista. Los videntes están a nuestra disposición en todo momento, se caracterizan por ser buenos oyentes, darnos respuestas y palabras de aliento para resolver nuestros problemas.

En el pasado, la forma de contactarlos era acudiendo a un consultorio en dónde nos revelarían el futuro. Pero eso ya no es necesario, con el avance de la tecnología podemos encontrar buenos videntes usando nuestros teléfonos celulares y computadoras. Son efectivos, rápidos, generan confianza y comodidad en el usuario, y además, ahorras tiempo y dinero.

Antes de una consulta con una vidente o tarotista, lo ideal es asegurarte de que sea una experta sin gabinete, para que así puedas tener una consulta más íntima y personalizada.

¿Qué es una vidente sin gabinete?

Ser una vidente sin gabinete significa no disponer de un equipo de secretarios ni trabajar en una agencia del tarot. Por lo general, los gabinetes son lugares en donde se encuentran muchas personas trabajando y atendiendo llamadas constantemente, esto provoca que haya un ruido excesivo y se pierda la calma.

Cuando quieres aclarar tu mente y darle sentido a todas esas situaciones agobiantes, lo último que quieres es escuchar los susurros de otras personas, ni mucho menos que te asfixien con un montón de preguntas innecesarias.

La tranquilidad que te da un vidente sin gabinete es algo sin precedentes que te producirá seguridad y confianza en la consulta. Sin mencionar que te ahorrarás el tiempo de espera en línea por quien sabe cuánto tiempo. Ningún vidente respetable puede desempeñarse efectivamente en una oficina, no dejes que estos “gabinetes” te engañen y se queden con tu dinero.

¿Cuáles son las mejores videntes sin gabinete?

Las mejores y más populares videntes sin gabinete del mundo trabajan desde sus casas pues su oficio requiere que se sientan a gusto y puedan canalizar sus energías de manera más efectiva sobre el cliente. Pero no creas que lo tienen fácil, este tipo de videntes puede pasar entre 12 y 14 horas al día atendiendo llamadas y dando consultas personalizadas.

Para realizar este tipo de trabajo hay que tener ciertas cualidades importantes, una de ellas es haber nacido con el don de la clarividencia, otras, por el contrario, se adquieren con el tiempo y la experiencia.

¿Qué características tiene una vidente sin gabinete?

En primer lugar, profesionalismo. La mayoría de videntes con gabinetes no son personas dignas de confiar, no les importa exponer a sus clientes delante de otras personas, lo que nos hace sospechar de su prudencia y nivel de concentración.

Al momento de contactarte con una vidente sin gabinete, no tendrás que pasar por el abochornante momento de ser interrogado antes de la consulta, ellas mismas se harán cargo de todo sin incluir a personas externas.

Debes percibir su deseo de ayudar a los demás y su sabiduría incluso a través del teléfono. Ellas ponen mucho esfuerzo para lograr que te sientas satisfecho. De hecho, una conversación con una vidente no debe sentirse como una conversación normal con un extraño, por el contrario, debes sentir como que estás hablando con tu amigo más cercano, contándole cómo te sientes de la forma más sincera posible, mientras ella te ofrece soluciones.

La comunicación con una vidente sin gabinete es totalmente directa y personal, si hay una conexión entre ustedes se verá reflejada en la lectura y podrás consultarla las veces que desees. No olvides mantenerte sereno antes de una consulta, las videntes trabajan con las emociones y sensaciones de las personas.

Quizá ni siquiera tengas que explicar tu problema, una verdadera vidente puede leer entre líneas y con tan solo manejar sus habilidades puede guiarte por el mejor camino. Si una vidente empieza haciéndote muchas preguntas antes de darte contestación, podrías estar en mano de una farsante. Muchos estafadores usan este método para conocerte mejor y darte resultados inútiles.

¿Una vidente puede ayudarme de verdad?

Las preguntas que nos hacemos a diario sobre el amor, el trabajo y la salud, no son fáciles de responder, ni siquiera para los videntes más reconocidos. Muchas de las veces somos nosotros mismos los que tenemos que pensar en la forma más propicia de reaccionar y solucionar los problemas a los que nos enfrentamos. Una vidente puede ayudarte a tener perspectivas más amplias del problema pero no puede darte una sentencia definitiva.

Solucionar problemas es diferente para cada individuo, y dependerá de su estado de ánimo y de la claridad mental que posea. Las videntes son conocidas por sus aciertos pero no olvides que también son seres humanos y que pueden errar.