Hoy en día con el campo empresarial minado de innovaciones por doquier, es imposible, y mejor dicho insensato, no tomar las bondades que esto proporciona a los procesos operativos comunes de los grupos industriales, y es que más allá de ser una necesidad, también se ha vuelto una obligación, ya que el hecho de no contar con elementos actualizados, se traduce en un desplazamiento de parte de quienes si estén dispuestos a propiciar este cambio.

 En el caso de los más escépticos, su desconfianza en este tipo de aspectos era mayormente, en su momento, debido al cambio tan drástico que suponía para entonces una tecnología que afirmaban como muy favorable pero de la cual nadie, hasta ese instante, había comprobado sus bondades, de tal forma, hasta tal punto era normal que existiera cierto grado de suspicacia hacia estas novedades.

Eso sí, lo que empezó como un proyecto ambicioso tecnológicamente hablando en el que no todos mostraban gran interés por el mismo, terminó siendo tal cual como se había especulado con anterioridad, un éxito en todos los aspecto que le abrió las puertas a quienes decidieron apostar por ello hacía el siguiente paso en la escala evolutiva en lo referente a los avances del sector empresarial.

Por su parte, quienes no tomaron la decisión correcta, negándose al cambio y queriendo mantener un modelo industrial que para inicios de las década de 1990 ya lucía bastante desgastado, por el simple hecho del miedo que supone cualquier proceso de variación, vieron como la prosperidad de sus negocios empezaba a decaer, aunque más adelante, con la masificación de tales innovaciones, la mayorías de estas empresas pudo sacar provecho de las actualizaciones que en su momento habían rechazado.

Así mismo, y una vez instaurado de forma confiable y permanente los servicios tecnológicos industriales, se hizo cada vez más común este tipo de cambios, quizás no tanto como la primera actualización que claramente fue la más marcada y sentó las bases para lo se tiene en la actualidad. Luego, todo se trató de actualizaciones cada cierto tiempo, dentro de un rango de tiempo relativamente corto entre una innovación y otra.

En lo referente a esto el servicio prestado por el sistema SAP a las grandes y medianas corporaciones industriales, fue uno de los que propiciaron este tipo de cambios hacia el aspecto tecnológico, absorbiendo estas innovaciones y propulsando así mismo la suya para prestar el mejor servicio posible cada cierto tiempo.

En líneas generales, SAP debido a la polifuncionalidad otorgada por sus servicios reconocidos en el área empresarial mundialmente por sus grandes ventajas, no solo desarrollaba sus propias actualizaciones sino que además, a la par de estas, también se beneficiaba de avances desarrollados aparte de sus operaciones, asimilando los que consideraban de relevancia para propiciar de manera efectiva la optimización de funciones, operatividad y ofrecer cada vez mayores y mejores actualizaciones en sus sistemas.

¿Qué módulos utiliza SAP?

Módulo de SD, Sales and distribution; este apartado cubre lo referente a ventas y la distribución a los clientes.

Módulo de MM, materials management; se ocupa de los sectores enmarcados en abarcar mercancía, facturas y todo lo que tenga que ver con el producto de venta.

Módulo PP, production planning; se encarga de todo lo relacionado con el desarrollo o la fabricación que se lleve a cabo en el negocio.

Módulo de HR, human resources; enfocado en la gestión de lo que se refiere a la parte de recursos humanos.

Módulo CO; su función es ocuparse de la gestión de costes y beneficios.

Sectores que se benefician del SAP

El número de compañías y sectores a los que SAP presta servicio es sumamente cuantiosa y cada vez sigue en aumento. Al contar con una lista de clientes tan extensa tanto en el sector público como privado, es casi imposible enumerar o nombrar todas, por eso, queremos presentar las más importantes e innovadoras.

Materia prima, minería y agricultura, gas y petróleo, químicas, metalúrgicas, farmacéuticas, materiales de construcción, arcilla y vidrio, construcción pesada, servicios, consultorías y software, sanatorios y hospitales, sector público, etc.

Sin importar el tipo de industria, en todos los casos el objetivo fundamental se reduce a solo uno; velar por la organización de todas las acciones que de una u otra manera formen parte del plan trazado por la empresa.