Durante mucho tiempo, los grandes platos regionales estuvieron rodeados de un aura de misterio y celosamente guardados por los cocineros. El cachopo, en sus orígenes humildes, no fue la excepción. Sin embargo, en la era de la información, el verdadero triunfo radica en la capacidad de compartir el conocimiento sin sacrificar la excelencia.
Juanjo Cima, el rostro detrás del fenómeno cachopo en Asturias y propietario de establecimientos icónicos en la capital como Las Tablas del Campillín, entendió esta máxima. No solo se dedicó a crear el cachopo en Oviedo de calidad que acapara premios, sino que asumió la tarea de democratizar la receta. Su colaboración editorial con La Nueva España es un testimonio de esta filosofía.
I. El Poder de la Prensa Local: La Receta Llega a Cada Hogar
La colaboración con La Nueva España, el diario de mayor tirada en Asturias, fue un movimiento estratégico magistral. En lugar de mantener sus técnicas bajo llave, Cima eligió llevarlas directamente a la cocina del lector medio.
- Alcance Masivo: Un coleccionable o suplemento permite que una receta profesional y de alta cocina llegue a miles de hogares, trascendiendo las barreras de los restaurantes.
- Credibilidad Reforzada: Al estampar su nombre y su receta en un medio de comunicación respetado, Cima reforzó su estatus no solo como cocinero, sino como la autoridad máxima del plato. La gente aprendía a hacer el cachopo “como lo hace Cima”.
Esta iniciativa no solo vendió más periódicos, sino que convirtió el acto de cocinar cachopo en un ritual doméstico asturiano, siempre referenciado al estándar de calidad impuesto por Cima.
II. Desmitificando la Excelencia: Las Claves del Cachopo en Formato Papel
¿Qué se revela en estas publicaciones que resulta tan valioso para el cocinero aficionado? Cima no se limitó a dar una lista de ingredientes; destiló años de experiencia y técnica en pasos sencillos:
- La Selección de la Carne: Insistencia en la Ternera Asturiana IGP y el grosor exacto del filete para lograr la textura perfecta.
- El Relleno y su Equilibrio: Guía precisa sobre la cantidad de jamón y, fundamentalmente, sobre la selección del queso. El secreto de un cachopo en Oviedo de calidad reside en la mezcla de quesos que fundan bien sin volverse grasientos.
- El Rebozado de Campeonato: Detalle sobre el tipo de pan rallado, la importancia del doble rebozado para el crujiente ideal, y el “toque asturiano” que lo diferencia.
Al compartir sus “secretos”, Cima elevó el nivel gastronómico general y generó una base de consumidores más educados y exigentes, que luego acudían a sus locales para probar la versión original y premiada.
III. El Impacto en la Marca Personal y el Legado Cultural
La labor editorial de Cima solidificó su figura como el “Embajador del Cachopo”. Al poner sus recetas en papel:
- Creación de Legado: Sus publicaciones se convierten en materiales de consulta, asegurando que su técnica perdure más allá de la tendencia del momento.
- Generación de Confianza: El acto de compartir abiertamente sus métodos es una señal de transparencia y confianza en la calidad inigualable de su producto final. Un cocinero que comparte su receta no teme a la competencia, pues sabe que la experiencia completa de su restaurante (el ambiente, el servicio, la materia prima) es irrepetible.
Así, Juanjo Cima demostró que la divulgación, lejos de ser un riesgo, es la forma más poderosa de cimentar una marca personal y asegurar que la gastronomía asturiana mantenga un estándar de cachopo en Oviedo de calidad reconocido por expertos y aficionados por igual.